La piel del bebé es extremadamente vulnerable y delicada. La capa exterior es alrededor de un 30% más delgada que la de los adultos, lo que significa que puede reaccionar de manera más sensible a algunos tipos de agua. Al considerar la mejor agua para usar con su bebé, como dura, blanda, del grifo y hervida, puede resultar confuso saber que es el más puro y eficaz para limpiar su piel. Aquí, la dermatóloga consultora, la Dra. Cairine Wilkinson, explica los diferentes tipos de agua y le da consejos sobre cuál es la mejor para usar con tu bebé.
Agua dura versus agua blanda
Como dermatóloga, encuentro que los padres pueden confundirse acerca de los diferentes tipos de agua, como el agua dura y blanda, y cuál es mejor para la piel de los bebés. La dureza del agua está determinada principalmente por los minerales que contiene. El agua blanda tiende a tener concentraciones más altas de sodio, mientras que el agua dura tiene una mayor cantidad de calcio y magnesio.
Unas semanas después del nacimiento, la superficie de la piel de tu bebé cambia de un pH neutro a un pH ácido, y esta película ácida en la piel se llama manto ácido. Esto tiene propiedades antimicrobianas y ayuda a proteger la piel de tu bebé de bacterias dañinas. El agua blanda es mucho mejor para usar en la piel del bebé ya que tiene un pH ácido y por lo tanto ayuda a preservar este manto ácido y sus propiedades antibacterianas. Por lo tanto, los baños de agua o las toallitas húmedas para bebés con ingredientes mínimos, como WaterWipes, funcionan mejor si vives en un área de agua blanda.
El agua dura, por el contrario, tiene un pH alcalino. Lavar a tu bebé en una bañera de agua dura solo puede alterar su manto ácido, cambiar el pH de la piel y hacer que la piel se seque.También la hace más susceptible a bacterias e infecciones dañinas y puede agravar afecciones de la piel como la dermatitis del pañal o el eczema, ya que elimina los aceites naturales de la piel. Si vives en un área de agua dura, puede ser una buena idea agregar un limpiador líquido suave para bebés al bañarles. Alternativamente, puedes utilizar toallitas húmedas para bebés sin alcohol ni fragancias, como WaterWipes, ya que son muy suaves y no alteran el manto ácido o el equilibrio natural del PH de la piel de tu bebé.
Productos e ingredientes a evitar
Al limpiar la piel de tu bebé, también es importante saber qué ingredientes y productos deben evitarse. No uses jabones fuertes o limpiadores líquidos en tu pequeño, ya que muchos de estos productos incluyen ingredientes innecesarios como perfume, fenoxietanol y conservantes. Estos pueden irritar la piel de los bebés y los que son susceptibles a la dermatitis del pañal o tienen piel propensa al eczema son especialmente vulnerables. Te aconsejo evitar los productos con estos ingredientes y utilizar productos con la menor cantidad posible de ingredientes reconocibles, como WaterWipes.
Agua del grifo, hervida y embotellada
Si bien el agua del grifo es perfectamente segura para beber y usar en la piel, puede contener pequeñas cantidades de productos químicos como plomo, cobre, cloro, fluoruro, zinc y níquel. Por lo que cuando se usa en la piel del bebé, puede secarla y generar preocupación para los padres, especialmente si viven en una zona de agua dura.
Los padres a menudo piensan que usar agua embotellada es una alternativa mejor y más pura al agua del grifo, especialmente porque puede ser más conveniente cuando está fuera de casa. Sin embargo, el agua embotellada tampoco suele ser completamente estéril y puede contener sodio o sulfato. Incluso se ha demostrado que las marcas más vendidas contienen contaminantes, en niveles como los que se encuentran en el agua del grifo.
Hervir agua del grifo o embotellada es una de las formas más efectivas de eliminar las impurezas que contiene. El agua hervida enfriada es reconocida como eficaz para limpiar la piel de los bebés y es una alternativa mucho más suave al agua del grifo. Sin embargo, aunque hervir elimina eficazmente la mayoría de las impurezas, no puede eliminar todas ellas ni todas las toxinas químicas. También vale la pena señalar que cuando se trata de limpiar los genitales y el trasero de tu bebé, es posible que el agua hervida enfriada no siempre sea suficiente. Esto se debe a que el popó de bebé tiene un porcentaje más alto de grasa que la de un adulto y por ende es más difícil removerla. Las toallitas suaves, con ingredientes mínimos, como WaterWipes, pueden ayudar a garantizar que se eliminen todos los depósitos de grasa y el culito del bebé se mantenga completamente limpio.
Agua ultra pura
El agua ultrapura (o agua de alta pureza) se caracteriza porque todas las impurezas y contaminantes han sido eliminados. El agua utilizada en WaterWipes es ultra pura y pasa por un proceso de purificación de 7 etapas para ablandarla y eliminar todas las impurezas. Esto la hace efectiva para limpiar la piel sin la necesidad de ningún ingrediente limpiador adicional que podría afectar la piel de tu bebé. Por lo tanto, las toallitas húmedas WaterWipes no alteran la barrera cutánea y pueden ayudar a minimizar la posibilidad de afecciones cutáneas como el eczema y la dermatitis del pañal.
WaterWipes son más puras que el algodón y el agua
Es posible que los padres hayan escuchado que pueden usar algodón y agua en la piel de su bebé. Sin embargo, mientras que el agua y el algodón se perciben como "puros", tanto en el material de algodón como en el agua se encuentran partículas, impurezas y otros minerales, incluso si se hierven. Las WaterWipes son un método alternativo y más puro para limpiar la piel del bebé, ya que Skin Health Alliance ha validado que las WaterWipes son "más puras que el algodón y el agua".
El agua de WaterWipes pasa por un proceso de purificación único de siete pasos que elimina las impurezas, suaviza y purifica el agua. Esto los hace más puros para limpiar la piel del bebé que el algodón y el agua.
Sobre la Autora
Cairine Wilkinson, es dermatóloga consultora en el Derriford Hospital en Plymouth. Tiene un interés especial en la dermatología pediátrica y es miembro de la Asociación Británica de Dermatólogos.
