Agda Perrotes Educadora de Sueño Certificada Dr. Harvey Karp, Consultora de Sueño e Instructora de Shantala, Instituto Assessoria Mamae Brasil y Socia Fundadora de Mamá Segura ( @mama_segura). La experta nos explica por qué es importante crear buenos hábitos de sueño y cuáles son algunos consejos para lograrlo.
¡Porque buenos hábitos de sueño se aprenden!
Dormir bien es fundamental para el funcionamiento normal en los aspectos de desarrollo físico, emocional, cognitivo y social. Según el Departamento de Medicina del sueño del niño y del adolescente de Sao Paulo, se estima que entre el 20% y el 30% de los niños tienen algún tipo de problema relacionado con el sueño, como problemas para dormirse y mantener el sueño.
En los primeros años de vida, el sueño del bebé se ve afectado por los hitos de desarrollo, los cambios importantes en el patrón de sueño, la relación del bebé con el ambiente y, entre otras cosas, la forma de crianza de cada familia.
Todos estos factores se reflejan en el proceso evolutivo del sueño y terminan frustrando a muchos papás que tienen expectativas poco realistas sobre el sueño de su bebé: que tu bebé debe dormir de corrido en la noche, que duerme más en el día que en la noche, que a veces no sabemos cómo calmar su llanto, que hace ruidos al dormir, que si le das fórmula en vez de lactancia materna dormirá más, que debes dejarlo en su pieza para que duerma solo desde el primer día, y un sinfín de otras frases que hemos escuchado de generación en generación.
Los bebés nacen sabiendo dormir, pero sabemos queenseñar buenos hábitos es nuestra función como papás, que con el tiempo guiarán la forma en que sus hijos de duermen. Aunque sabemos que el sueño es un proceso evolutivo en la primera infancia, hay muchas cosas que, como papás, podemos hacer para asegurar una adecuada higiene del sueño.
¿Qué es la higiene del sueño?
La higiene del sueño puede definirse como el control de "todos los factores conductuales y ambientales que preceden el sueño y que pueden interferir con él". Es la práctica que consiste en seguir ciertas recomendaciones que permitan asegurar un sueño más descansado y efectivo.
Mamá Segura trabaja con la higiene del sueño como punto principal, porque creemos que gran parte de la "pelea" a la hora de acostarse o los múltiples despertares de la noche se podrían reducir dentro de los posible, siempre cuando aprendamos a ajustar la rutina del niño según su temperamento y necesidades.
Se pueden regular las siestas, ajustando los tiempo de vigilia y de sueño (es muy importante regular el reloj biológico), estableciendo los rituales de sueño apropiados, evaluando si el niño está bien emocionalmente y de salud, ajustando el ambiente y las entradas de sueño (herramientas de apoyo para crear una asociación con el momento de dormir).
También hay puntos importantes que nuestros hijos deben conocer y que todos debemos trabajar para ello:
Tener un horario conocido de sueño: irse a la cama y despertarse siempre a la misma hora.
Evitar siestas muy tarde o de muchas horas que entorpezcan el sueño nocturno.
Evitar los aparatos electrónicos al menos 2 horas antes de acostarse.
Preferir realizar ejercicio físico durante las mañanas, evitarlos justo antes de irse a la cama.
Exponernos a la luz durante el día y reducir la exposición de la luz artificial durante la noche.
Incluir una rutina relajante y conocida antesde dormir.
Crear un buen ambiente de sueño.
Evitar los estimulantes como la cafeína, teína u otros, varias horas antes de acostarse.
Cenar algo ligero, evitando los alimentos muy procesados, postres dulces o bebidas azucaradas.
Así como enseñamos a nuestros pequeños buenos hábitos alimenticios y de higiene, podemos (¡y debemos!) enseñarles buenos hábitos de sueño. Esto esfundamental para su desarrollo emocional y físico.
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