Prepárate para un cuerpo completamente nuevo
Madres: sus cuerpos han pasado por algo enorme y esto realmente puede pasar la factura en la primera semana después del nacimiento. Está la barriga flácida donde solía haber un bulto encantador; los pezones pueden estar adoloridos y con fugas y la primera vez que vas al baño después del nacimiento nunca es muy divertida.
Si has tenido desgarros perineales o una cicatriz de cesárea esto también puede causar dolor después del nacimiento, pero mejorará. No tengas miedo de pedir ayuda y es posible que haya profesionales de la salud que te visiten en la primera semana, así que no dudes en plantear cualquier cosa que te preocupe, no existen preguntas tontas.
Espera una montaña rusa emocional
"Esperaba estar exhausta y planeaba acostarme durante toda la primera semana, pero en realidad tuve períodos altos en donde limpiaba la casa y bajos cuando lloraba por nada", dice Carolina, madre de Julián de 2 años. "Después de unos días me di cuenta de que estaba dispersa y de que había perdido mucho peso, así que le dije que no a los visitantes durante unos días y solo intenté reducir la velocidad. Creo que si volviera a hacerlo, me daría cuenta más rápido de que estaba estresada, que era algo que no esperaba".
Como nueva mamá tus hormonas pueden tener un impacto en cómo te sientes y, por supuesto, este tiempo también puede ser una montaña rusa emocional para las parejas. Siempre es una buena idea seguir conversando entre ustedes sobre cómo se sienten. Eso podría significar animar a tu pareja cuando está teniendo un mal día, pero es igualmente importante compartir cuando tú te sientes deprimida también.
No te preocupes por las cosas pequeñas
Una cosa que debes de tener en cuenta es que sin importar lo que suceda, sé menos exigente contigo y misma no te preocupes por las cosas pequeñas como las tareas del hogar o la parafernalia de bebés.
"Tuve a Fabi tres semanas antes de la fecha esperada y estaba realmente aterrorizada porque no habíamos terminado de comprar todas las cosas", dice Lucía, madre de Fabiola de cinco meses. "Pero luego entendí que en esa primera semana todo lo que necesitas son pañales, pijamas y toallitas húmedas. Todo lo demás, como monitores y bolsas de cambio, puede venir más tarde".
El viaje de todos es diferente pero, por lo general, esa primera semana será un poco de todo: altos increíbles llenos de nuevos amores y bajos derivados del agotamiento, las hormonas y probablemente un poco de miedo.
Todo lo que podemos decir es: sé amable contigo misma y confía en que las cosas se resolverán. Sabemos que ya estás haciendo un trabajo increíble.
Si te preocupan algunos de los sentimientos discutidos en este artículo, comunícate con tu profesional de la salud para obtener ayuda.