Ya sea la sensación de paz total que generan mientras duermen o esa sonrisa traviesa cuando hacen algo travieso, sus expresiones, combinadas con su piel perfecta y suave, son increíbles.
Por ello, cuando vemos un arañazo en su cara, puede alarmarnos. Pero, ¿y qué ocurre cuando te das cuenta de que ese rasguño sangrante podría habérselo hecho con sus propias uñas? Podría llevarte a sentir como una mala madre o padre.
¿Cómo podrías haber dejado que las uñas de tus hijos se afilaran tanto que pudieran hacerle daño en su propia carita? Realmente se trata de algo bastante sencillo.
cortar uñas de bebé: un trabajo de equipo
Cortar las uñas de un bebé es sencillo, dijo nunca ningún padre.
Se trata de un arte que requiere de habilidad, paciencia y, preferiblemente, de un bebé que no se mueva y, por tanto, no es el tipo de tarea que se puede hacer rápidamente de vez en cuando.
Muchos padres y madres consideran que se trata de un trabajo que hay que hacer en equipo: uno sujeta al bebé mientras el otro corta. Otro consejo importante es tratar de cortar las uñas del bebé mientras este duerme en el cochecito. De esa manera, los pequeños están quietos y la luz natural facilita la tarea.
es común que los bebés se rasquen la cara
Cuando ves que tu bebé tiene algún rasguño en su carita, te dan ganas de dejar muy claro que no fuiste tú, que te pasas el día mirándole.
Además, los bebés tienden a ser bastante torpes: mueven los brazos y no tienen todavía el control total de sus manos, por lo que es muy fácil para ellos arañarse la cara. Por lo tanto, si una de sus uñas es solo un poco larga, o tiene una esquina afilada, antes de que te des cuenta, hay un arañazo desagradable para tratar.
cómo tratar los arañazos de mi bebé
El NHS (Servicio Nacional de Salud de Reino Unido) asegura que la mayoría de los pequeños cortes y raspones generalmente se pueden tratar en casa. Para ello, simplemente es necesario limpiarlos y cubrirlos, evitando usar algodón, ya que la pelusa puede quedarse pegada en la herida. Para hacerlo, las toallitas WaterWipes son una buena alternativa, ya que están hechas de 99.9% de agua y una gota de extracto de fruta y son tan suaves como el algodón. Una vez limpiadas, las heridas deberían curarse por sí mismas en cuestión de días.
Del mismo modo, si al cortarles las uñas le pellizcas a tu pequeño los dedos por accidente, trata de no entrar en pánico. Simplemente presiona suavemente una toallita WaterWipes limpia sobre el corte; el sangrado se detendrá rápidamente.
Asimismo, es importante mantener las uñas del bebé lo más cortas posible. Además, si su bebé se rasca con frecuencia (por ejemplo, por la noche, si tiene eczemas), puede buscar unos guantes anti arañazos para mantener sus uñas tapadas.
Pero recuerda, si tu bebé se rasca, no significa que seas un padre o una madre terrible y, por lo general, no hay razón para entrar en pánico. Si en algún momento ves un corte que te preocupa en la piel de tu bebé, ponte en contacto con tu médico de cabecera o farmacéutico.
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